En estos momentos en los que pronto vamos a tener que echar mano de un método de calefacción oportuno que caliente nuestro hogar, hoy queremos hablaros de los acumuladores de calor, unos equipos eléctricos muy útiles que nos permiten trasformar la energía eléctrica en energía térmica a un bajo coste económico. ¿Cómo? Pues en las siguientes líneas de nuestro nuevo artículo, aquí en el blog de Ainfar S.L., encontraréis toda la información respecto a estos aparatos.
Funcionamiento del acumulado de calor
Estos equipos funcionan de la siguiente manera. Mediante resistencias eléctricas, calientan un núcleo acumulador formado por bloques cerámicos, los cuales almacenan el calor producido, liberándolo paulatinamente durante las horas posteriores. Normalmente, esta labor la realizan durante la noche, o en horarios de tarifa reducida, para después descargar el calor a lo largo del día, que es cuando los espacios exigen una mayor demanda.
Gracias a la programación de los equipos es posible consumir energía eléctrica más barata, al aprovechar el momento de tarifas eléctricas con discriminación horaria (DH), para después utilizarla -convertida en calor- en los que la tarifa es más costosa. Un interesante sistema que pone frente a nuestro consumo un importante ahorro energético y económico si somos consumidores de calefacción eléctrica.
Tipos de acumuladores de calor
Existen dos tipos de acumuladores de calor eléctricos:
Es el más sencillo del mercado. Utilizan unas pequeñas trampas que evitan el paso del aire a través de los acumuladores, de este modo también se evita que la carga se enfríe. Liberan la energía calorífica de manera natural, por lo que sólo el 25% del calor descargado es controlado por el usuario.
Tienen un aislamiento mucho más eficaz. La transmisión de energía se hace mediante una turbina que se encarga de impulsar el aire por el núcleo de acumulación, reduciendo así la pérdida hasta un 20%. Aquí hasta el 80% de la descarga puede ser controlada por el usuario a través de un termostato, así logramos regular la temperatura para que no se eleve sobremanera.
Ventajas e inconvenientes
Entre los puntos favorables, y no tan favorables, para decidirse por utilizar estos sistemas en caso de ser consumidor de calefacción mediante energía eléctrica, conviene destacar:
El mundo de los radiadores es muy amplio y, con el paso de los años, ha evolucionado y se ha adaptado a los tiempos de forma sorprendente. En la actualidad, hablando de estos acumuladores de calor, podemos encontrar sistemas automatizados que regulan su carga de forma automática a diario. De esta manera, proporcionan mayor confort al usuario y garantizan un ahorro mucho más destacado con respecto a los acumuladores tradicionales. Además, estos acumuladores más actuales ya incorporan reloj programador integrado e, incluso, tiene la opción de control remoto mediante app y wifi.