El aire acondicionado portátil es un sistema de aire acondicionado que no requiere de instalación ni de obras. Por este motivo, puedes usarlo de forma inmediata una vez adquirido ya sea en tu casa, oficina o incluso en un camping. Hay que tener en cuenta que el espacio a enfriar no debe ser demasiado grande.

El uso del aire acondicionado portátil es más común en segundas residencias o en sitios donde no pasamos todo el año, ya que si pretendemos usarlo de forma diaria, tal vez no nos salga a cuenta por el gasto de luz. Pero si es para días puntuales o para cubrir olas de calor, es el aparato idóneo para combatirla.

¿Cómo funciona?

El funcionamiento del aire acondicionado portátil es muy básico. El aparto recoge el aire caliente de la estancia en cuestión desde su rejilla trasera, lo enfría y posteriormente lo expande hacia la habitación. Al mismo tiempo, esta misma rejilla toma el aire de la estancia, lo calienta y lo envía a la calle a través de un tubo conectado a la ventana, renovando de este modo el aire de la estancia.

¿Y hace mucho ruido cuando está en funcionamiento?

Quizás lo que menos convence a los usuarios de este tipo de aire acondicionado es el zumbido o ruido constante que el aire emite. Aun así, a lo largo de los años los fabricantes han ido mejorando este aspecto hasta fabricar aires acondicionados portátiles que casi no desprenden sonido alguno, aun así, no llegan al silencio de un aire acondicionado instalado.

Por este motivo, se hace evidente el consejo de usar este tipo de aires para segundas viviendas o para días puntales del verano en que no podemos soportar más el calor.

Es un método muy útil para enfriar de manera muy rápida y sin demasiado coste una estancia y de manera puntual, por este motivo, si lo que estamos buscando es un aire para usarlo de forma diaria, talvez el aire acondicionado portátil no sea nuestra mejor opción dentro de este mercado.