Todos debemos afrontar a veces algún que otro pequeño contratiempo eléctrico en casa. Sucede que, cuando eso ocurre, normalmente, también surgen las imposibilidades para encontrar quien las solucione. Técnicos que por acumulación de trabajos no pueden atendernos con la celeridad que nos gustaría, o complicaciones provocadas por una detección errónea y tardía que tienen sus consecuencias negativas. Sea cual sea la situación, lo más importante ante cualquier problema eléctrico doméstico es garantizar la seguridad de todos nuestros seres queridos.
Porque es vital ser consecuentes con algo tan decoroso como este tema, en Ainfar S.L., creemos que es fundamental actuar con sumo cuidado y, ante cualquier duda o desconocimiento de qué tipo de problema podemos tener enfrente, lo mejor es ponerse en manos de expertos para evitar exponernos al peligro. No obstante, como sabemos que también existen situaciones sencillas y de fácil solución, no está de más -siguiendo los pasos adecuados- saber detectar y solucionar esos pequeños problemas eléctricos en casa, y aprender a reparar averías de menor importancia, con la seguridad necesaria, para salir del apuro con éxito y reducir los riesgos de padecer inconvenientes mayores.
Claves para una reparación doméstica de éxito
A continuación, os ofrecemos unos consejos profesionales para que sepáis detectar problemas eléctricos y solventar los primeros indicios.
La regla de oro de los electricistas. Cuando se trata de electricidad no podemos obviar el riesgo que entraña un manejo incorrecto de ésta. Cualquier cosa puede salir mal y, en el peor de los casos, hay que evitar lamentar daños personales. Por eso es necesaria una ejecución minuciosa y experimentada que, ante el desconocimiento, mejor no pasar por alto.
Como dice la canción, “Se fue la luz”, algo común que puede suceder. Lo que debemos certificar en estos casos es si el problema es causado por un problema en casa o por cortes de luz provenientes del exterior.
En cualquier caso, lo mejor es corroborar el inicio del fallo. Si se tratase de un problema externo, nunca jamás debemos tratar de resolverlo por nuestra cuenta. Es responsabilidad de las compañías eléctricas llevar a cabo la reparación necesaria en el espacio público.
Cuando los fallos provienen del interior, podemos ser algo más valientes y tratar de averiguar qué ha sucedido. Por norma general, id al cuadro eléctrico y comprobad que no hayan saltado los plomos por una sobrecarga de la potencia contratada.
Siempre que tengamos que manipular cableado, interruptores y demás elementos eléctricos, debemos asegurarnos de haber bajado el interruptor general del cuadro eléctrico para evitar llevarnos un calambrazo.
Cuando hayáis terminado, recordad subir de nuevo el interruptor general para devolver la corriente y comprobad si la reparación que habéis realizado ha concluido, o no, con éxito. En ese caso, al conectar las partes reparadas, no debería producirse ningún otro fallo, ni tendría por qué saltar el automático.
Cosas tan sencillas como determinar si el problema de una bombilla que no funciona es debido a que ésta se ha fundido, o a que el problema está en el punto de la instalación. Para ello, solo tenemos que probar la bombilla en un punto de luz que sí funcione, por ejemplo.
Lo mismo sucede con cualquier electrodoméstico. ¿Es problema del aparato o del enchufe? Hay que ir probando para entender qué elemento falla. Con estas comprobaciones “tontas”, seguramente nos ahorraremos un paseo “tonto” hasta la ferretería para ir a buscar un repuesto que, quizás, en realidad, no necesitamos en absoluto.
¿Cuántos no habéis arreglado un mismo fallo varias veces? Sucede que más comúnmente de lo que creemos hay averías recurrentes en casa que, por mucho que reparamos, se vuelven reincidentes pasado un tiempo.
Esa reiteración quizás, lo que nos está indicando, es que existe un problema mayor al que, a priori, imaginamos en la instalación eléctrica. Los parches, en forma de pequeñas reparaciones, no son más que un peligro para avivar la gravedad del asunto ante, quien sabe, si una instalación con puntos débiles. Cuando esto suceda, poneros en contacto con expertos para que achaquen directamente el origen del problema.