¡Feliz Año Nuevo! Bienvenidos, un año más, a nuestro blog de información y curiosidades interesantes de este mundo que tanto nos apasiona. Seguimos trabajando en la instalación de equipos para vuestro hogar, teniendo en mente velar por la sostenibilidad y el ahorro. Y es que, podemos disfrutar de todo ello, a la vez, sin renunciar a ninguna de ambas premisas.
Hablando del cuidado por el medioambiente, uno de los temas en los que más hincapié hacemos es, precisamente, el de las fuentes de energías renovables. Como todos sabemos, son aquellas que se obtienen a partir de fuentes naturales inagotables. Esto sucede porque, o bien el recurso dispone de una cantidad de energía ilimitada (Sol, viento, etc.), o bien porque el recurso tiene la capacidad de regenerarse de forma natural (mareas, olas, materia forestal, etc.).
Por ello, hoy, queremos presentaros cuales son las principales fuentes de energía renovables. Aunque la mayoría ya las conoceréis, existen otras -quizás- no tan populares, que conviene tener presentes y que, en un futuro no muy lejano, prometen una proyección y uso para generar energía, a escala mundial, al alza.
Fuentes de energía renovables
La energía solar es la más conocida y popular para obtener energía. Gracias a los avances en su aprovechamiento, existen distintos tipos: la energía solar fotovoltaica (convierte la energía en electricidad para, por ejemplo, el consumo en nuestros hogares), la energía solar térmica (la convierte en calor, cuando calentamos agua) y la energía solar termoeléctrica (también produce electricidad).
Otra de las fuentes de energía renovable más notoria -y visible- es la energía eólica generada a través de los aerogeneradores o molinos de viento. Junto con la energía solar es uno de los métodos más explotados, especialmente en nuestro país, donde se halla uno de los parques eólicos más extensos de Europa. Los aerogeneradores pueden ser de distintos tamaños y generar distintos volúmenes de potencia.
La energía hidráulica, como su nombre bien indica, aprovecha los saltos de agua para obtener electricidad. Es otra de las fuentes de energía renovables más extendida a nivel mundial, ya que se encuentra presente en todos lados, aprovechando los cursos de los ríos y otros accidentes geográficos naturales. En cualquier caso, para sacar provecho de ella, se pueden construir presas artificiales y centrales para generar electricidad mediante turbinas.
La energía geotérmica es la que aprovecha el calor interno de la Tierra para generar electricidad y/o calor, según el tipo de instalación. Tradicionalmente, es popular desde tiempos muy antiguos, haciendo referencia a los baños y fuentes termales naturales. En Europa, Islandia es el país que mejor -y más- aprovecha este tipo de fuente de energía renovable.
Ésta es, quizás, una de las formas de generar energía de forma natural, menos conocida. Las energías marinas -u oceánicas- obtienen la energía del agua del mar y de los océanos. Hay, dependiendo de cómo se quiera obtener, distintos procedimientos. Se puede, por ejemplo, aprovechar de las olas (energía undimotriz u olamotriz); de la diferencia térmica del agua [energía maremotérmica o de gradiente térmico (OTEC)]; de la diferencia en la concentración salina (energía de potencia osmótica); o, de las corrientes marinas.
La energía mareomotriz, aunque podría integrarse dentro de las distintas formas de energías marinas, dada su especial importancia, se la ha considerado por separado como una energía renovable más.
Conocida, también, como energía de las mareas, aprovecha el movimiento que se produce en el agua debido a la bajamar y a la pleamar para generar electricidad. En países donde las mareas son muy importantes (Francia, Canadá, Corea del Sur…) es una fuente de energía renovable bien conocida, a los que logra suministrar enormes cantidades de electricidad.
La bioenergía es un tipo de energía renovable procedente del aprovechamiento de la materia orgánica (residuos de plantas, personas o animales). Dependiendo de ese origen existen varios tipos: biogás (tratamiento de residuos orgánicos animales), biomasa (procesamiento de materia orgánica agrícola o forestal), biodiesel o biocarburantes (procesamiento de aceites vegetales o grasas animales), etc.