Cuando llegamos a estas fechas en el calendario es el momento de afrontar duros meses de frío y comenzar a preparar la cartera para un gasto inevitable en estos meses: la calefacción. Uno de los métodos más populares para proporcionar calor a nuestros hogares en los últimos tiempos ha sido el gas. Ahorrar en la factura del gas, o de la luz, es una de las medidas que más en mente tenemos para poder reducir los costes que supone una época del año en la que consumimos sobremanera. Estudios realizados demuestran que, aproximadamente, un 20% de los consumidores desconoce que paga de más en su recibo de la luz y el gas.
Por eso hoy, en esta nueva entrada en el blog de nuestra empresa especializada en instalaciones, Ainfar S.L., queremos ayudaros a ello y aconsejaros sobre cómo podéis mitigar una de las principales preocupaciones que muestran la mayoría de usuarios: reducir el gasto del hogar (o, también, de espacios de trabajo, negocios, empresas, etc.) especialmente, en lo que a las facturas de gas se refiere.
¿Cómo reducir tu factura del gas?
El primer paso para reducir cualquier tipo de gasto de esta índole es conocer bien el sector y determinar si el gas es, precisamente, la opción válida para nuestro caso particular. Saber cómo funcionan las diferentes comercializadoras, tanto de gas como de luz, para definir qué tarifas se adaptan mejor a nuestras necesidades y, consecuentemente, qué método se ajusta a ello.
Cada hogar es un mundo y dependiendo del estilo de vida que se lleve es normal que la forma de consumo sea diferente. Habiendo analizado las tarifas y opciones que nos ofrecen las distintas compañías, entonces, podremos elegir, correctamente, cual nos aporta los beneficios más satisfactorios (servicio de mantenimiento, buena atención al cliente, relación calidad-precio) para nuestra comodidad y, no lo olvidemos, nuestros bolsillos.
Más allá de haber considerado esto de primeras, queremos centrarnos, ahora, en ofreceros esos consejos que deberían ayudaros a reducir, todavía más, el gasto en vuestra factura de gas. Aspectos que están relacionados con los hábitos de consumo que realizamos en casa (no con la elección de la empresa acertada, que ya sabemos que es vital), y que nos pueden permitir disminuir esa temida cantidad, aprovechando la eficiencia de nuestras prácticas en el hogar.
Por ejemplo, podéis seguir estas recomendaciones:
Siguiendo pasos tan sencillos como estos en nuestras rutinas caseras podremos reducir de manera considerable la factura del gas y de la luz.